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El Partido de la Liberación Dominicana ha visto, no sólo que sus dirigentes abandonen sus filas, sino que también sus aliados se desprendan del Bloque Progresista. Como ejemplo están la Fuerza Nacional Progresista, el Partido de Unidad Nacional y el Partido Quisqueyano Demócrata. Se advierte que entre los aliados hay descontento con el PLD, ya que muchos de ellos no han sido tomados en cuenta en las ejecutorias del Gobierno y en las políticas de alianzas de los peledeístas. ¿Y entonces? Entre muchos allegados al PLD se da como un hecho una alianza con el Partido Reformista Social Cristiano, lo que otros ponen en duda, porque los reformistas trabajan en la proclamación de candidatos a alcaldes, diputados y senadores en todo el país.

Si bien el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, tiene la convicción de que iba a perder el pleito si presentaba una apelación contra la sentencia que favorecía al senador Félix Bautista, muchos sectores estimaban que ese camino era el más atinado y que la Suprema Corte de Justicia optara por ratificar su veredicto o revisarlo. La creencia que hay es que el jefe del Ministerio Público obró de acuerdo a su visión sobre ese caso de supuesta corrupción, cuando de

Fue recibida con escepticismo la declaración del secretario de organización del PRSC Ramón Rogelio Genao, dando por abortadas las negociaciones con el PLD. En otro capítulo de una novela reeditada con menos calidad que en su primera versión, Genao sugiere que esa decisión se origina por el anuncio peledeísta de apertura de las inscripciones para elegir candidatos municipales y distritales, es decir, alcaldes, encargados de distritos y regidores. Al margen de los efectos de ese anuncio, el asunto es que sobre esa materia los colorados han perdido crédito. Un día dicen una cosa y al otro día otra. Si fracasaron esas negociaciones, mejor para la gente de Balaguer, así ven crecer sus alas.